En Europa y Estados
unidos Nintendo y Sega eran las dos grandes potencias enfrentadas por
el
mercado de los
videojuegos. En Japón Turbografx también pesaba fuertemente en la
ecuación.
Llegado el año 1993,
Atari decidió entrar de nuevo en el mercado doméstico con un nombre
agresivo: la Jaguar.
potencia de 64 bits
frente a sus competidoras aún parcialmente ancladas en
los 16 bits. A su
competencia surgió otra consola, esta de 32 bits, la 3DO de Sanyo,
Panasonic y
Goldstar LG Electronics.
fueron lanzadas en Japón:
La Sega Saturn, la Sony PlayStation y la PC-FX, la sucesora de la
Turbografx 16 de NEC. Un
año más tarde, en 1995, PlayStation y Saturn dieron el salto al
mercado internacional.
La PlayStation se hizo
rápidamente con el control del mercado gracias a una campaña de
marketing brillante y
agresiva y una de las mayores y más variadas librerías de juegos
que
hayan existido. Solo la
16 bits de Nintendo aguantaba parcialmente sus envites gracias a un
mercado muy consolidado
ya preestablecido.
Nintendo tardó aún un
año más en reaccionar a la entrada de Sony en el mercado dándole a
esta tiempo suficiente
para acomodarse en el mercado y granjearse la aceptación de la
industria. Cuando
reaccionó, trató de hacerlo con fuerza presentando la Nintendo 64
en 1996
La consola se vendía en
un paquete que incluía el juego insignia de la compañía: Super
Mario
64. Definiendo a partir
de ese momento cómo serían los juego de plataformas en 3D.
La Saturn y su sucesora
la Dreamcast, aunque máquinas de calidad y bien valoradas por los
usuarios no aguantaron la
carrera competitiva y en pocos años el mercado se debatía
principalmente entre los
gigantes Sony y Nintendo.
Station apostó el género
“survival horror” con “Resident Evil” uno de los
títulos mejores títulos
de la plataforma. Mientras tanto, Nintendo apostó por los productos
propios y algunos de 3rd
parties con los que había tenido ya grandes colaboraciones en su
anterior etapa de 16
bits, como Rare. Así surgió “The Legend of Zelda: Ocarina of
Time” en
1998, bajo la supervisión
de Miyamoto, uno de los juegos de mejor aclamación crítica de todos
los tiempos. De la
cooperación con Rare, Nintendo presentó el “Goldeneye”, un
shooter en
primera persona que
redefinió el género para siempre y trajo importantes innovaciones e
importantísimos
beneficios a la compañía nipona.
embargo Nintendo había
hecho una apuesta arriesgada con el hardware de la N64 que le
entregaría la supremacía
a de esta generación a Sony. Nintendo optó por incluir sus ROMs en
cartuchos en lugar de los
CDs por los que apostó Sony. El cartucho no sólo era mucho más
caro
de producir sino que
limitaba la memoria disponible a menos de una décima parte de un CD,
64 Mb frente a los 650 Mb
de un disco. Esto hizo que los 3rd parties fuesen paulatinamente
desarrollando más para
Sony, dejando a Nintendo cada vez más sola, aunque aún muy fuerte.
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